San Lorenzo o... Carrefour vs. Wal-Mart. De buenas a primeras puede resultar raro que un club de fútbol esté tan identificado con un supermercado como lo está San Lorenzo con Carrefour. Y no se trata de una cuestión de sponsoreo. Veamos: Carrefour 1 – San Lorenzo 0.
Pasó que se dispuso desde la Municipalidad de la Capital Federal, allá en los primeros días de la década del ’80 y con el no muy bueno de Cacciattore al mando de ella, la apertura de unas calles que el Viejo Gasómetro cortaba. Para esto, el estadio debía ser demolido, San Lorenzo se haría de unos terrenos en el Bajo Flores y en el lugar donde los cuervos hacían de local se levantaría una escuela y un complejo de viviendas. Con una expresa cláusula que prohibía la construcción de un supermercado.
Pasó el tiempo y pese a haber desalojado a San Lorenzo del lugar, la escuela no se hizo. Tampoco el complejo de viviendas, ni se abrieron las calles Muñiz y Salcedo.
La sociedad que adquirió los terrenos en un millón de pesos se formó días antes de la compra, le vendió los terrenos a Carrefour en ocho millones, y desapareció.
Es así como muchos sanlorencistas ni recuerdan a su eterno rival, Huracán, pero se brotan de solo ver las publicidades del supermercado de origen francés.
Y así, con este brevísimo resumen de lo acontecido, cual persiana de almacén que se levanta a la mañana temprano, doy por comenzado este escrito.
Carrefour 1 – Wal-Mart 1.
Porque esto está lejos de terminar. No solo de Carrefour vive el “Cuervo” sino que, a pesar de las millones de marcas y empresas de todo tipo que hay en la Argentina y en el Mundo, la publicidad que llevan en su camiseta es de otro supermercado: Wal-Mart. ¿Casualidad, coincidencia?¿una burla del destino?¿una estrategia de marketing?¿el precio justo a pagar por dejarse expropiar su templo?¿Vaya uno a saber.
Quizás sea que uno se quedó con el estadio y el otro con el equipo… ¿porqué no?.
A propósito de esto, el psicólogo francés Jean Francois Saint-Phillipeaux nos comenta:
-Es común que el hijo quiera parecerse al padre. Es una relación de amor-odio. Por un lado lo admira y quisiera ser como él, por el otro, quiere desplazarlo, ocupar su lugar.
-Muy interesante –Dije yo, que no entendí un carajo- pero… ¿cómo se traslada esto al caso que nos ocupa?.
-Es muy sencillo. Carrefour es el padre de San Lorenzo, de los dos es que el que toma las decisiones, es mayor, vende mejor, tiene bigote, pene, le ha sacado el estadio y lleva mucha más gente. Esto genera admiración en el club de Boedo, que desea en lo más profundo de sí ser un supermercado; y para lograrlo, de ser necesario, es capaz hasta de jugar al fútbol. De ahí que a pesar de la rivalidad San Lorenzo publicita a otro supermercado, trata de parecerse a quien lo tiene de hijo.
-¡Esto que me está diciendo es asombroso! – le digo mientras me muevo incómodo en el sillón, tratando de disimular la excitación que me produce el tema.
-Veo que se mueve incómodo en el sillón, tratando de disimular la excitación que le produce el tema. Pese a eso le digo que todo esto es verdad. El deseo mayor de San Lorenzo es convertir las tribunas de su actual estadio en góndolas y el campo de juego en un patio de juegos y comida. Ya ha hecho todo lo posible por reconquistar su viejo predio pero no para demolerlo, sino para usarlo como casa central, y el Nuevo Gasómetro quedaría así como “Sucursal Bajo Flores”. Su única preocupación es llenarlos de gente, algo que no ha logrado nunca.
-Le digo que me ha dejado anonadado ¿O sea que dentro de poco podríamos estar comprando yerba y azúcar en San Lorenzo?.
-¡Y quizás a mejor precio, jajajajaja!!! -Dijo él. Resonó en la habitación el eco de su carcajada.
Hablemos de fútbol:
Me despedí de Saint-Phillipeaux. Ya está bien del tema supermercados. Pasemos a lo que realmente nos interesa de San Lorenzo como próximo rival de Independiente.
Atrás quedaron los negros momentos en que Ruggeri dirigía (bah, es un decir) al equipo cuervo. Ramón Día%... perdón, quise decir Díaz, se hizo cargo de un plantel que venía con menos autoestima que los empleados del supermercado Eki y le ha encontrado el Norte a un equipo que, como diría el riojano “no tenía Jumbo”.
Una defensa que te detiene como las cajas de un supermercado, volantes que avanzan como el “Envío a domicilio”, delanteros que te dejan pasmados como las ofertas en las góndolas de vinos….
Tienen la oportunidad de acercarse a su admirado Carrefour, ser grandes como él...
“Satisfacción garantizada o le devolvemos su dinero” proclamaron hace poco desde la gerenciadora de Racing...
Una cosa es tener a "Grupo Márquez" o a la red "Megatone" como sponsors pero... ¿qué les pasa a estos clubes que quieren parecerse a un almacén?.
Lástima que San Lorenzo se parece a un supermercado cuando juega la selección: están vacíos… todo triste, todo callado…
Si no me creen, lean esto:
http://infiernorivales.blogspot.com/...n-lorenzo.html