Sal Moreno
Un auxiliar del Rojo tiró sal al pasto y eso no le trajo suerte al colombiano, que hizo todo mal: siempre en offside, se comió un gol increíble y discutió con compañeros.
Un polvo que encendió pasiones, cuándo no, que saló —casi como revancha, por despecho— esotéricas e inútiles estrategias. Hay actores intelectuales, también materiales. De un bando, del otro. Dicen que el brujito de Estudiantes fue importantísimo para llevarse el Apertura. Para algunos, los exagerados, tanto como Verón (otro tipo del gremio), Simeone & Cía. La cuestión, que se proyecta hasta este Clausura, nació en una suerte de laboratorio en el barrio Norte, en La Plata. Era cosa de, un ratito antes de cada juego, rociar el campo —bien cerquita del público Pincha— con una sustancia blancuzca (aunque ahora, según se cuenta, el ingrediente se tornó un tanto verdoso), y de ir rotando intérpretes para no quedar tan pegados. Y ayer, en el Cilindro, la suerte cayó en Pablo Lugüercio y el charrúa Sebastián Vázquez. Claro que en el fútbol no hay secretos. Nadie come vidrio. Ni muerde el polvo así nomás... Burruchaga, reciente antecesor del Cholo en ese banco ahora campeón, estaba dateado. Y al golpe, contragolpe. Dicen que un tal Rodrigo, cercano a la oficinita del antidóping, le metió sal a todo lo que se movía. El antiantídoto. Pero se zarpó. A Moreno lo ajustició. Más bien, lo saló.
Denis lo vio todo. Desde afuera, lógico. Estudiantes con once, con diez. Y Germán sentadito. O calentando. Pepe estaba adentro tras pagar su fecha de suspensión. Sin dudas, pero sin dudas, sus goles ante Central y Lanús le regalaron una nueva chance. Y la desaprovechó. Bah, en realidad, Independiente la desaprovechó. Era una oportunidad única de dejar de ser un equipo con actitud pero sin resultados convincentes. Y murió en 0 a 0 muy a pesar de sus 17 tiros al arco. El colombiano, por supuesto, aportó lo suyo a la causa. Tal vez, se convirtió en la bandera de este momento del Rojo, de picar para un lado mientras la pelota va para el otro. O la cabeza por un lado y los pies por el otro, si se quiere. Así se quedó cinco veces en offside (algunos alevosos gracias a los favores del pasador, y más allá de reclamos inoportunos para varios compañeros, como Eluchans). Así cometió dos foules, uno fierito (fiel a su estilo) a Sosa y una carga en el área chica al arquero Andújar. Eso sí, delantero, infracciones no recibió. Una señal. Y el gol estuvo lejos (Pusineri supo consolarlo más de una vez). A los 3 minutos, en la primera que tuvo, lento, Mosquera le barrió al córner un mano a mano más que favorable. A los 31', un testazo alto para engañar el estómago. En el segundo tiempo, la puntería no mejoró. Fierrazo cerrado sobre el travesaño a los 24'' y en el descuento, una acrobática volea a tres metros del palo... "Qué mala suerte", decía Rolfi. "No ligamos", juraba Burru. ¿Sal fina o sal gruesa?
Una lastima, se jugo bien, no se pudo convertir, igual por lo menos se nota que el equipo mantuvo la actitud como frente a san lorenzo
Uds me pueden decir como jugo Moreno contra Lanus y Central (donde hizo los dos goles) porque no lo vi a los partidos y como dice la nota esos goles lo pusieron de titular pero igual me sigue sin gustar su juego; aunque Denis tampoco esta pasando por un buen momento pero parece que le pone un poco mas de ganas