La cantante bailantera que perdió la vida en una ruta nacional, camino a un show, se convirtió en una leyenda. Se le adjudican poderes sanadores y es la protectora de miles de fanáticos que la siguen de cerca
NA).- Una tragedia ocurrida en la ruta nacional 12 hace una década acabó con la vida de la cantante bailantera Gilda. A partir de ese hecho se convirtió en un mito que trascendió la movida musical que representaba para transformarse en un éxito popular, que aún hoy no pierde vigencia.
Gilda tenía 35 años y pasaba por su mejor momento profesional cuando el micro que la llevaba junto a sus músicos chocó de frente ante un camión de transporte brasileño, en la provincia de Entre Ríos.
En la denominada "ruta de la muerte", el 7 de septiembre de 1996 la cantante falleció en el terrible choque, que tuvo además otras seis víctimas fatales, entre ellos su hijo menor y su madre.
El accidente, que se comprobó luego fue por una mala maniobra del conductor del camión, se produjo en el kilómetro 129 de la mencionada carretera cerca de la localidad entrerriana de Ceibas. Gilda y sus músicos se dirigían a la ciudad de Chajari donde esa noche tenía que realizar un show y, venían de actuar esa misma tarde en un programa de música tropical de la Capital Federal. De este modo, esa actuación fue para Gilda su despedida ya que tres horas después se produjo el tremendo choque que conmovió a la movida tropical.
Nacida en un hogar de clase media porteño en 1961, Miriam Alejandra Bianchi perdió a su padre a los 16 años y por ese motivo debió salir a trabajar para mantener a la familia junto a sus hermanos. Lejos aún de imaginarse como Gilda, la mujer se recibió de maestra, se casó y tuvo dos hijos, desarrollando una vida tradicional hasta que un aviso en un diario porteño cambió su vida para siempre.
Miriam Alejandra había ocultado su amor por la música, pero un pedido de vocalistas para un grupo de tropical, en 1988, disparó su pasión oculta. Con su carisma y fuerza vocal ganó el concurso y tras lograr la aceptación de la familia comenzó su nueva carrera.
Ya separada de su primer marido, en esos primeros años conoció al músico "Toti" Gimémez, tecladista y autor, quien se convirtió en su nueva pareja. Miriam cambió su aspecto y su nombre y eligió llamarse Gilda en homenaje al personaje que hizo famosa en el cine a la recordada actriz Rita Hayworth.
La unión con Giménez la llevó a buscar su independencia y en 1992 se convirtió en solista. Rápidamente logró muchos seguidores, especialmente en el interior de país, tras la publicación de su primer disco, "De Corazón a corazón".
Con un perfil entre seductor y angelical, Gilda se hizo de un importante lugar en una movida tropical, que siempre tuvo un sesgo machista, con abundancia de cantantes masculinos y pocas posibilidades para las artistas femeninas. En 1993 sacó su segundo trabajo discográfico, "Corazón Valiente", su mayor éxito con una fórmula difícil de doblegar: letras sobre amores contrariados cantados por una imagen dulce y una voz seductora.
La muerte la encontró en su mejor momento profesional. Sin embargo, el mito que se creó tras su desaparición física, el furor de sus fans y un halo de "mujer sanadora y mística", la convirtieron en un ícono popular que se regodeó entre los éxitos comerciales y las creencias sobrenaturales.
"Toti" Giménez, quien salvo milagrosamente su vida en ese accidente, siguió adelante con la carrera de Gilda, publicando varios discos más con grabaciones en vivo, compilados y versiones de estudio.