Por primera vez, un grupo de científicos consiguió teletransportar medio metro un objeto minúsculo pero visible al ojo humano, utilizando luz y materia. El logro, anunciado ayer en la revista Nature, corresponde al equipo del profesor Eugene Polzik, del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), junto con el Max-Planck Institut for Quantum Optics de Alemania.
"Este es un paso más allá, puesto que es la primera vez que se emplea en teletransportación tanto la luz como la materia —explicó Polzik al diario español El Mundo—. La primera lleva la información, y la otra sirve de contenedor para la misma".
"La teletransportación de dos átomos simples ya se hizo hace dos años, pero a una distancia de una fracción de un milímetro —recordó Polzik—. Nuestro método permite la teletransportación entre distancias mucho mayores, gracias a la utilización de la luz en el proceso".
Los científicos se basaron en un concepto denominado entanglement o entrelazamiento cuántico. Proyectaron un potente rayo láser en una nube de átomos de cesio, a los cuales transfirieron el estado cuántico de los fotones.
Su experimento se hizo a temperatura ambiente, a diferencia de los anteriores con átomos, en los que fue necesario alcanzar el cero absoluto.
Juan Ignacio Cirac Sasturain, responsable del equipo alemán y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica del año 2006, precisó al diario español El Mundo que lograron "teleportar el estado cuántico de hasta 500 fotones, a varios billones de átomos".
Los experimentos anteriores habían logrado teletransportar el estado cuántico de unos pocos fotones a otros, o bien el de un solo átomo a otro.
"El nuestro es el primero en el que se teleporta la propiedad de un objeto a otro totalmente distinto —luz a materia—, y en el que hay una cantidad grande de átomos y fotones".
Si bien la teletransportación siempre se asocia a la ciencia ficción, este tipo de investigaciones no están dirigidas a que una persona pueda aparecer instantáneamente en un lugar distante, sino a la transferencia de información cuántica. Esto permitiría construir computadoras hiperpoderosas, tanto como elaborar sistemas superseguros de encriptado de información.