Los jugadores que surgen, justamente, son tantos, que para formar un equipo, para decir quiénes me han deleitado, para confesar quiénes me han decepcionado, para todo, me resulta más sencillo ir tirando nombres.
No es un ranking, ¿eh?, les tiro el número sólo para que no tengan que contar
1. Pelé: como jugador fue lo máximo, pero no supo aprovechar eso para enaltecer el fútbol. Me hubiera gustado que se propusiera, como yo, para presidir una asociación que defienda los derechos de los jugadores, que se ocupara de Garrincha y no lo dejara morir en la ruina, que luche contra todas las acciones de los poderosos que nos perjudican.
2. Roberto Rivelinho: siempre lo menciono como uno de los más grandes y muchos se sorprenden. No sé por qué...
Resulta que él estaba en la concentración de Brasil, en México ‘70. Haciendo nada, porque aquéllos no necesitaban nada para jugar. Y estaba ahí, sentado con Gerson, con Tostao... Entonces, apareció Pelé. Y ellos pensaron: Este negro de mierda, ¿qué le podemos decir? ¡Si hace todo bien, el hijo de puta! Entonces a Rivelinho, que siempre tenía respuesta para todo, se le ocurrió qué decirle. Lo miró fijo a Pelé, que ya era el mejor del mundo, y le dijo: Decime la verdad, te hubiera gustado ser zurdo, ¿no?
3. Johan Cruyff:
4. Angel Clemente Rojas: ¡Rojitas!
5. Ubaldo Matildo Fillol: el mejor arquero que vi en mi vida.
6. Daniel Alberto Passarella: el mejor defensor que vi en mi vida.
7. Mario Alberto Kempes: un fenómeno como tipo, lo adoro.
8. René Orlando Houseman.
9. Michel Platini: Jugando al fútbol no se divertía. Era muy frío, demasiado.
10. Hristo Stoitchkov.
11. Antonio Cabrini: me gustó siempre... Era lindo el hijo de puta.
12. Antonio Careca.
13. Zico.
14. Enzo Francescoli.
15. José Luis Chilavert..
16. Ronaldo.
17. Marco Van Basten.
18. Romario.
19. Edmundo Yo no estuve de acuerdo con Batistuta cuando se enojó con él porque se fue al carnaval de Río y dejó por un partido a la Fiorentina. Eso estaba en su contrato, porque así son los brasileños: cuando yo jugaba allá y llegaban los carnavales desaparecían todos.
20. Paolo Maldini, es demasiado lindo para jugar a la pelota.
21. Ruud Gullit: un toro... Era más bruto que técnico.
22. Christian Vieri.
23. Gabriel Omar Batistuta: un animal, un animal que, como digo yo, gracias a Dios es argentino.
24. Roberto Baggio: Il Bello.
25. Paul Gascoine.
26. Gary Lineker.
27. Zinedine Zidane, le falta alegría para jugar.
28. Alessandro Del Piero.
29. Michael Owen: para mí, lo único que dejó el Mundial de Francia ‘98.
30. Lothar Matthäus.
31. Jorge Alberto Valdano.
32. Ricardo Enrique Bochini: “Fue como tirar una pared con Dios”.
33. Claudio Paul Caniggia.
34. Alemão.
35. Michael Laudrup.
36. Hugo Sánchez: Era muy tribunero, demasiado.
37. Emilio Butragueño: un enano mortal.
38. Paolo Rossi: Uno de los que decía que él no podía jugar en el Napoli; era demasiado fino.
39. Oscar Ruggeri: un ganador, el Cabezón..
40. Sergio Javier Goycochea: es un tipo sensacional. En el Mundial de Italia nos salvó a todos.
41. René Higuita: El fue el que inventó eso de que los arqueros patearan penales, tiros libres y también hicieran goles.
42. Juan Sebastián Verón Se le escapó la tortuga con algunas declaraciones que hizo sobre mí. Por eso, es un tema sin solución.
43 y 44. Javier Saviola y Pablo Aimar: esos dos me encantan, lástima que juegan en River.
45. Juan Román Riquelme.
46. George Best.
47. Ciro Ferrara: una vez le dije que era el mejor defensor del mundo. No sé si era cierto, pero lo quiero tanto que yo lo sentía así.
48. Osvaldo Ardiles.
49. Diego Simeone.
50. Davor Suker.Siempre parecía que jugaba mejor de lo que había jugado.
51. Fernando Redondo. Yo le había tomado la distancia a esas patas larguísimas que tiene y él sabía que yo se la devolvía redonda.
52. Gianfranco Zola.
53. Kevin Keegan.
BAM BAM, UN GOL TRAS OTRO
54. Iván Zamorano. Los cagó a todos metiendo un gol atrás de otro.
55. Carlos Valderrama. No necesita correr para jugar.
56 y 57. Guillermo y Gustavo Barros Schelotto.
58. Hugo Orlando Gatti: el Loco me dijo gordito, una vez, y le contesté con cuatro goles.
59. Carlos Aguilera.
60. Karl-Heinz Rummenigge. Para ganarle, tenías que matarlo.
61. Obdulio Varela. “Cumplido sólo si somos campeones”.
62. Eric Cantona.
63. Raúl.
64. Gaetano Scirea.
65. Ronald Koeman.
66. Franz Beckenbauer. Me impactó su elegancia para jugar.
67. Sócrates.
68. Ramón Angel Díaz.
69. Ricardo Daniel Bertoni: las paredes que le vi tirar con Bochini, no las hizo nunca nadie en la historia del fútbol.
70. Miguel Angel Brindisi: fue un gran socio mío, en el Boca del ‘81, cuando entendió que no tenía que hacer todos los goles él.
71. Bernd Schuster.
72. Jorge Luis Burruchaga.
73. Sergio Daniel Batista. Parecía un pulpo, parecía que atraía a los contrarios y le entregaban la pelota.
74. Martín Palermo.
75. Paul Breitner. No se sabía ni de qué jugaba, estaba en todas partes.
76. El Lobo Carrasco.
77. Marcelo Trobbiani: la pisaba, la amasaba, ¡y marcaba!.
78. Pedro Pablo Pasculli.
79. Massimo Mauro.
80. Jürgen Klinsmann. Alto y rubio, sí, pero con unos movimientos que parecía un bailarín.
81. Héctor Enrique
82. Alberto César Tarantini.
83. Roberto Ayala.
84. Américo Gallego.
85. Oreste Omar Corbatta.
86. Roberto Perfumo. El era el auténtico Mariscal, ma’ que Kaiser ni Kaiser.
87. Alberto José Márcico.
88. Carlos Bianchi.
89. Falção. Lo veías afuera de la cancha y parecía un médico, pero cuando se ponía los cortos sabía muy bien qué hacer con la pelota.
90. Francisco Varallo
91. Juan Simón.
92. Julio Olarticoechea
93. Ricardo Giusti.
94. Peter Shilton. ¿Y el otro, Shilton, no lo viste?
95. George Weah.
96. Juan Alberto Barbas.
97. Thomas Brolin.
98. Leandro Romagnoli. Le sobra guapeza para gambetear. Lo demás se consigue en un gimnasio.
99. Nakata: si todos los japoneses empezaran a jugar como éste, estamos perdidos.
100. David Beckham. Aunque se preocupa demasiado por su Spice Girl, a veces se hace tiempo para jugar y la toca, la toca.