Annie cree que ha tocado fondo y que su vida, literalmente, da asco. Pero lo peor llega cuando se entera de que su mejor amiga, Lilian, está a punto de casarse con el hombre de sus sueños. Y, por si eso fuera poco, le pide que se convierta en su dama de honor. ¿El problema? No le queda ni un dólar en la cuenta, con lo que deberá hacer verdaderos malabarismos para disimular y celebrar la boda como su amiga se merece.