Yukio Tanaka, llamado también Koyuki familiarmente, era el típico estudiante que nunca había tenido intereses o algo que se le diera especialmente bien. Un día, tras ayudar a un extraño perro llamado "BECK", conoció a su dueño.
Solía pensar que Chiemi Kuniyoshi, una diva del pop procedente de Okinawa, era la mejor artista de todos los tiempos, pero el impactante encuentro con los carismáticos Dying Breed hace que algo en su vida empiece a cambiar, y que nazca en él una pasión: la música.