El gigante del software, y amigo de la industria discográfica, ha sido demandado por un músico que lo acusa de piratería musical.
La demanda procede de Ryan McLaughlin, batería de la desaparecida banda "Ink & Dagger", por un supuesto robo de canciones del grupo.
En respuesta al caso, un portavoz de Microsoft ha anunciado que la empresa respeta los derechos intelectuales y siempre licencia los contenidos musicales incluidos en sus juegos y productos.
Por el contrario McLaughlin denuncia en un tribunal de distrito de Filadelfia que Microsoft ha ultrajado su integridad artística al incluir sin su permiso tres temas del repertorio de su grupo en el videojuego de "snowboarding" de XBoX "Amped".