Mientras intenta dejar atrás una complicada situación deportiva que lo mantuvo 14 fechas sin triunfos, una racha que logró cortar tras el cambio de entrenador, la Justicia de Rosario le asestó ayer otro duro golpe a Newell's al decretar la quiebra de la institución. La Sala III de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial hizo lugar a la presentación posconcursal de dos acreedores, que reclamaban por pagarés impagos de 383 mil pesos y 500 mil dólares. El pedido había sido rechazado en primera instancia por el juez Rodolfo Bruch, fallecido el mes pasado, y quien solía favorecer con sus decisiones a Newell's.
En un plazo de cinco días el club deberá afrontar el pago de la deuda mediante un depósito judicial, o, en su defecto, apelar ante la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe con un recurso de inconstitucionalidad.
En caso de que Newell's no pudiera afrontar el pago, la situación desembocará en un escenario similar al que se presentó en su momento en Racing: se crearía un régimen de fideicomiso que se encargaría de remover a las autoridades actuales, creando un órgano fiduciario encargado de sanear el pasivo. Como en aquel caso, el órgano fiduciario puede disponer la contratación de una empresa gerenciadora.
De todas maneras, los antecedentes permiten anticipar que el presidente de la institución rosarina, Eduardo López, dejará tensar la cuerda hasta el final para luego, empujado por el fallo judicial, abonar la deuda. Así lo ha hecho en repetidas oportunidades ante la posibilidad que se remataran activos, como el polideportivo Bella Vista, el predio donde se entrena el plantel profesional y las divisiones inferiores. Ese terreno fue salvado dos veces a 24 horas de sendos remates.
López estuvo anoche en la AFA y habría pedido auxilio financiero. Sobre el tema no hubo declaraciones oficiales.
La empresa Relistar Corporation S.A. reclamó por la imposibilidad de cobrar un documento emitido por el club ruso Saturn Ren TV, comprador en su momento del pase de Pablo Guiñazú. El otro de los acreedores es el hotel La Cañada, de Villa Carlos Paz. Al cuestionar Newell's la legalidad de los documentos que tenían en su poder los acreedores, el club sufrió un serio cuestionamiento de parte de los jueces. "Cabe preguntarse cómo la institución pudo aceptar dos pagarés emitidos en condiciones que, a su juicio, impiden la posibilidad de cobro, y cómo pudo, posteriormente, entregarlos a un tercero en lugar de reclamar su sustitución o resolver la operación causal", asegura el escrito. "Ambas conductas son reprochables desde el punto de vista ético y por tal razón no pueden tener acogida. Primero, por la ligereza con la que asumió los intereses del club, ya que se habría recibido un título inhábil. Luego, por la imagen que el club presenta frente a terceros, transmitiendo un título que considera inhábil y ejerciendo posteriormente defensas para enervar su ejecución", cuestiona.
El fallo plantea que "en el orden objetivo" se ha "acreditado la cesación de pagos", atento al incumplimiento de las obligaciones referidas no sólo en cuanto a este caso sino con hechos posteriores, entre ellos, "seis pedidos de quiebra que se sucedieron con posterioridad al presente pedido".