Se excitan, se mueven y besan, pero no hablan:
llegaron las muñecas inflables "casi" perfectas
Son muy dóciles, carísimas y lindas (o, al menos, muy parecidas a las
muñecas de carne y hueso). En Japón se venden sin descanso. Aquí, se
importan por encargo. Un fenómeno que se infla y promete no desinflarse
por mucho tiempo.