Un hacker que envió miles de correos electrónicos con virus a computadoras de una reconocida empresa de publicidad deberá enfrentar un juicio oral y público, acusado de entorpecer el normal funcionamiento de las comunicaciones, un delito federal.
El pirata informático —según publicó la agencia de noticias Télam— continuará en libertad porque el delito es excarcelable. Ayer recibió la confirmación de su procesamiento por parte de la Sala II de la Cámara Federal porteña y de un embargo de sus bienes por 50.000 pesos.
Debido a que el envío de virus a través de Internet "aún no ha encontrado receptación legal en nuestro ordenamiento penal", al pirata informático le imputaron "daño agravado e interrupción o entorpecimiento de línea telefónica", ambos con una pena máxima de dos años de prisión y, por lo tanto, excarcelables.
El 6 de junio de 1999 todos los empleados de la agencia recibieron un spam (correo no deseado) con un virus, cuyo falso remitente era el presidente de Young & Rubicam.
Posteriormente, los mensajes fueron más masivos y en algunas oportunidades llegaron a ser de 1.000 correos. Finalmente, en julio de 2000 "casi todos los empleados de la empresa fueron víctimas de nuevos mensajes" y se inició una investigación para tratar de determinar el origen.
Según informó la firma OFIR, proveedora de servicios de soporte técnico en computación y en la que Marchione fue empleado, los mensajes se encontraban originados en cuentas de "Lord Natas", seudónimo del imputado.
La resolución judicial incluye un informe del perito contador de la Corte Suprema Miguel Caffaro, quien detalló que la acción del hacker ocasionó la inutilización por varias horas del correo electrónico del personal y de la línea telefónica de la agencia.
El problema también provocó la caída del sistema y la pérdida de trabajos. Esto obligó a que en la agencia los empleados debieran trabajar horas extra, incluso durante la noche y los fines de semana.