Para la secuencia de Dunkerque, rodada en la playa de Redcar, Joe Wright decidió filmar sin cortes en una sola toma con steadicam. Si tenemos en cuenta que esta secuencia incluye a 2.000 figurantes locales, más decorados realmente espectaculares, con un quiosco de música, una noria en movimiento, edificios bombardeados, un enorme barco varado, un coro cantando, soldados montados en purasangres cruzando la escena y un grupo de hombres jugando al fútbol, sólo puede decirse que era una decisión atrevida.