Lanús campeón
Gloria granate: Un éxito que reivindica el juego y la nobleza de valores.
El equipo de Cabrero empató 1 a 1 con Boca y obtuvo el primer título de primera división en su historia; Sand, de cabeza, convirtió el gol; mostró orden y personalidad para superar el examen de la Bombonera; coronó un proyecto nacido en las entrañas del club.
En su lista de campeones, el fútbol argentino debe hacerle lugar a un nuevo miembro, a un graduado que hasta ayer no figuraba en sus registros. Y será justo que la bienvenida a Lanús sea con todos los honores, con el debido reconocimiento a sus contrastados méritos. Porque los valores y virtudes de Lanús son los que sirven para prestigiar al fútbol. Campeones hay muchos, pero no todos pueden ser señalados como modelo. Lo de Lanús trasciende la conquista del primer título de su historia porque supo transformarse en un ejemplo. En un fútbol muchas veces esquizofrénico, en el que el ruido tapa a las voces, en el que el apuro no deja tiempo para saber dónde se está parado, Lanús representa el éxito de la mesura, las ideas claras y las convicciones firmes. Porque nunca se creyó más de lo que era, llegó más lejos que nadie en el Apertura. Porque nunca se sintió menos que nadie, superó cualquier complejo que podía heredar de una historia sin vueltas olímpicas.
La de la Bombonera fue la última prueba que debía superar para ser campeón. Y Lanús estuvo a la altura del desafío. No hizo un partido espectacular ni de colección, pero sí lo disputó con la debida seriedad y personalidad. Ponía a examen su carácter y temperamento para manejarse en situaciones límite. Y salió indemne, fortalecido, en un ambiente en el que la hinchada de Boca puso más presión y empuje que el equipo de Russo.
Lanús reivindica la cualidad de lo futbolísticamente sencillo, de las verdades simples de este juego. También del respeto por las reglas, el rival y el público. No hay ni un vestigio de malas artes en la coronación granate. La nobleza de comportamiento también debe figurar entre sus créditos. No es poco en un fútbol que, en general, tiende a justificar cualquier medio para alcanzar el fin. [...] Lanús se convirtió en el decimoquinto equipo que obtiene un título argentino de primera división; el antecedente inmediato era Argentinos, en 1984.
CLAVE I . Unión y compromiso
Lanús, a lo largo del Apertura, siempre tuvo en claro cuál era su identidad: las divisiones inferiores aportaron la estructura y los refuerzos puntuales se acoplaron al proyecto.
CLAVE II . Buen ojo para reforzarse
A la hora de cubrir los puntos flojos del equipo, Lanús tuvo un gran acierto con la contratación de José Sand, vital por sus 15 goles y la cuota de experiencia.
CLAVE III . Un estilo reconocible
Más allá de mejores o peores rendimientos, Lanús siempre apostó por el juego asociado, el buen control de sus volantes y las rápidas transiciones para pasar al ataque.
Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/cobertura...nota_id=967716