Soy Ingeniera en Alimentos y quería opinar acerca del proyecto de ley 1405-D-2007 "BACTERIA "L CASEI DEFENSIS": OBLIGATORIEDAD DE INCLUIR UNA LEYENDA EN PRODUCTOS ALIMENTICIOS DE CONSUMO HUMANO, ADVIRTIENDO SUS CONTRAINDICACIONES"
Para acceder al proyecto de ley 1405-D-2007:
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expe...xp=1405-D-2007
En primer lugar, quiero aclarar que esto no pretende ser una defensa o un ataque al producto ACTIMEL en sí mismo, ni de los recursos publicitarios utilizados por la empresa elaboradora.
Un alimento que provee L. Casei Defensis se conoce como alimento funcional, hacia el final de este comentario hay información acerca de este tipo de alimentos.
Lo importante es que ningún organismo elabora bacterias, es decir, no las genera, simplemente éstas se hospedan en nuestro intestino, su incorporación
es siempre externa. La forma externa de incorporarlo podría ser a través de un alimento (ej. ACTIMEL). Hay otros alimentos que proveen este tipo de bacterias YAKULT, SANCOR BIO, etc.
Todos alimentos son aprobados por las autoridades sanitarias competentes en el lugar donde está instalada la planta elaboradora. De ninguna manera podemos considerar que los alimentos a los que se refiere el proyecto de ley 1405-D-2007, son medicamentos, de ser así la autoridad sanitaria interviniente no le hubiera otorgado un RNPA (Registro Nacional de Producto Alimenticio).
Es decir el proyecto de ley 1405-D-2007 carece de fundamento técnico, pero suponiendo que la intención del proyecto de ley 1405-D-2007 es "frenar" la publicidad de cierta manera "engañosa" de los "mágicos" efectos de estos alimentos; se aclara que este control sobre la información sobre los alimentos difundida en cualquier medio de comunicación está contemplado en la Disposición 4980/2005 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
En mi opinión lo que actualmente ocurre es que no se aplica con el correspondiente rigor esta disposición.
ALIMENTOS FUNCIONALES:
El colon es uno de los órganos metabólicamente más activos del cuerpo humano, y juega un papel muy importante en la nutrición y en la salud.
Dentro los distintos componentes de la microflora colónica se encuentran algunas bacterias (bifidobacterias y lactobacilos) que impiden el crecimiento de bacterias nocivas para la salud humana y, por ello, en la actualidad hay un gran interés en mejorar el desarrollo de las bacterias benéficas disminuyendo, así, el crecimiento de las potencialmente patógenas.
NINGÚN ORGANISMO ELABORA BACTERIAS, ES DECIR, NO LAS GENERA, SIMPLEMENTE ÉSTAS SE HOSPEDAN EN NUESTRO INTESTINO. SU INCORPORACIÓN ES SIEMPRE EXTERNA.
Durante la vida intrauterina, la luz intestinal permanece estéril pero la colonización comienza inmediatamente luego del nacimiento y alcanza una estabilidad duradera hacia el primer año de vida. Dicha estabilidad puede ser alterada durante episodios de infecciones intestinales, tratamientos antibióticos, inmunodeficiencias transitorias o crónicas y en la vejez. La flora intestinal está siempre activa y se renueva aproximadamente cada 48 horas. Un factor externo que incide en la composición de la flora es la dieta y esto es particularmente evidente durante la lactancia.
Existen 3 estrategias alimentarias que promueven el mantenimiento de un equilibrio mas saludable de la microflora intestinal, consistentes en la alteración beneficiosa de su composición, mediante el incremento de las cantidades de bifidobacterias, de lactobacilos o de ambos basadas en la utilización de prebióticos, probióticos y simbióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos reconocidos como habitantes normales del intestino humano que, al ser ingeridos, potencian las propiedades de la flora intestinal y contribuyen a mejorar la salud. Las bacterias probióticas suelen vehiculizarse a través de los lácteos, específicamente mediante las leches fermentadas y los yogures rotulados con "probio", "GG" y "biopuritas". La FDA los reconoce como ingredientes seguros para los cuales no es necesario establecer limites máximos permitidos en alimentos.
Los prebióticos son ingredientes alimentarios (hidratos de carbono no digeribles) que poseen un efecto favorable sobre la flora intestinal ya que estimulan selectivamente el crecimiento de bacterias benéficas.
Los simbióticos son la combinación de pre y probióticos.
Tanto los prebióticos como los probióticos son considerados alimentos funcionales, y se definen, como aquellos alimentos que contienen un componente, sea o no un nutriente, que afecta una o varias funciones del organismo en forma específica y positiva, promoviendo un efecto fisiológico que va más allá de su valor nutritivo tradicional. La función de los mismos es mantener o mejorar el estado de salud y bienestar y reducir el riesgo de padecer enfermedades.
Fuente: ANMAT