Laura tiene la capacidad de reconocer los estados de ánimo y actuar en consecuencia. Cuáles son los beneficios y las desventajas de tener a una máquina comprensiva en casa y establecer un vínculo desconocido hasta el momento
La creación de una computadora emocionalmente inteligente ya es un hecho. Una máquina capaz de empatizar con los estados de ánimo de sus usuarios y alentarlos o acompañarlos. Opiniones encontradas sobre este invento que promete revolucionar la forma en que la gente se relaciona con la tecnología.
Este invento fue desarrollado por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Allí funciona el equipo de trabajo de Rosalind Picard, el Grupo de Computación Afectiva. Su objetivo primordial es el de crear software emocional capaz de reconocer y adaptarse al estado emocional del usuario.
La manera suave de trabajar de estas computadoras permite al usuario terminar la labor con la sensación de haber estado acompañado de "alguien". Los gestos amistosos permiten olvidar que se está tratando con una máquina, informó el diario La Nación.
Esto se puede explicar porque la emoción es más importante que el pensamiento. Si se siente el apoyo y la comprensión, la mente olvidará que el emisor de esos sentimientos es una computadora.
"En lo que se hace y en cada decisión tomada, la emoción tiene un rol", explicó el sociólogo y experto en informática de la Universidad de Stanford Clifford Nass.
Esto se probó con alumnos que estudiaban inglés como segunda lengua. Se mostró una mejora en el desempeño de un 27 por ciento cuando se contaba con un compañero digital que alentaba el trabajo. Su capacidad de felicitar por las respuestas acertadas y de recibir con simpatía los errores ayudaba a generar confianza en los estudiantes.
Pero no todos están de acuerdo con las ventajas de tener un "amigo" en la computadora. Jaron Lanier, pionero de la realidad virtual, sostiene que "si las personas confunden la computadora con un ser humano, la explicación es que la computadora se volvió inteligente o que la persona se volvió estúpida. Hemos aprendido a aceptar una cierta cantidad de falsa emoción en nuestras vidas, sobre todo en los actores y en los políticos. Pero si nos engañamos creyendo que la computadora se preocupa por nosotros, tal vez nos estemos volviendo más estúpidos en el plano emocional".
Para poder responder de manera correcta, Laura tiene "una serie de opciones de decisión, en forma de árbol, que representan los diferentes fragmentos de conversación", explicó Timothy Bickmore, su creador y profesor de Northeastern University, en Estados Unidos.
De esta manera, cuando uno le responde a la pregunta "¿Cómo está hoy?", el software evalúa la respuesta y elige una forma de proceder coherente con el estado de ánimo. Además es capaz de saber cuando no entrometerse y dejar al usuario desenvolverse solo.
Se espera que este tipo de máquinas esté en los hogares en cinco años.