Domingo, 29 de julio de 2012
Federico Molinari, un rosarino que entró en la historia olímpica

El deportista nacido en Rosario y que creció en San Jorge terminó ayer en la séptima posición en la serie eliminatoria de anillas, entre 68 competidores, y competirá mañana por el podio con los ocho mejores.



Federico Molinari hizo historia. Se convirtió en el primer gimnasta argentino en clasificar a una final olímpica. El deportista nacido en Rosario y que creció en San Jorge terminó ayer en la séptima posición en la serie eliminatoria de anillas, entre 68 competidores, y competirá entre los ocho mejores que mañana definirán el podio.


“Si no me clasificaba a los Juegos Olímpicos de Londres, a fin de año largaba todo”. La frase tiene apenas unos días y se la dijo a La Capital el gimnasta Federico Molinari. Claro que después de esa confesión entregó otra, que terminaría siendo premonitoria: “Entrar en la final de anillas sería fantástico para mi y para la gimnasia argentina”. Ayer, en la capital del Reino Unido, este atleta nacido en Rosario hace 28 años convirtió esa aspiración en una realidad y quedó en la historia de la gimnasia deportiva nacional: quedó séptimo entre 68 competidores y se clasificó a la final olímpica, reservada sólo para ocho atletas. Ahora intentará llegar más lejos.

Todavía no habían pasado dos horas desde que lo había conseguido cuando lanzó una nueva confesión. “Nunca lo soñé, sólo quería estar en los Juegos Olímpicos”, dijo en su cuenta de la red social Twitter. Y agregó: “Ahora estoy en la final, es increíble lo que me está pasando”.
Molinari, de 28 años, ya había tenido muy buenos desempeños en las copas del mundo de Ghent y Maribor, donde cosechó medallas de bronca y puntajes altos que lo invitaban a soñar. El mismo lo había dicho tras esas grandes actuaciones. “Tengo más posibilidades que antes de acceder a una final. Antes era un objetivo lejano, pero ahora esa meta se ve un poco más cercana”.
Eran presagios de lo que ocurriría ayer en el North Greenwich Arena, donde tuvo una gran actuación en las anillas y el jurado le adjudicó 15.333 puntos. Sólo seis gimnastas lo hicieron mejor que él: el chino Yibing Chen (15.85, el italiano Matteo Morandi (15.776), el ruso Aleksandr Baladin (15.666), el brasileño Arthur Navarrete Zanetti (15.166), el también ruso Denis Ablyazin (15.500) y el puertorriqueño Tommy Ramos (15.500).
Molinari optó por competir sólo en suelo y en anillas. En suelo terminó 62 entre 70 gimnastas, pero el argentino sabía lo que hacía: apostaba todo a estar entre los ocho finalistas de la especialidad que mejor maneja. Después se sabría que no se equivocó.
Ahora este atleta que vive en la ciudad santafesina de San Jorge desde los 5 años, y el primer argentino en participar en esta especialidad desde los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, ya se aseguró un diploma olímpico y su sueño es luchar por una medalla.
Antes hubo una historia, la de una atleta que lleva más de 10 años compitiendo en la elite de la gimnasia deportiva mundial y que, a partir de sus muy buenos resultados de la última temporada, se había convertido en un candidato natural a estar en Londres, primero, y a estar entre los finalistas en anillas, además.
“Todavía no sé si estoy despierto o soñando”, dijo cuando alcanzó el primer objetivo, la clasificación a los Juegos Olímpicos. Aunque su condición de cinco veces campeón argentino y bicampeón sudamericano, además de sus excelentes actuaciones en los mundiales, permitían suponer que no tendría dificultades en llegar a Londres, él siempre lo valoró como un gran objetivo alcanzado. “Fue una de las grandes emociones de mi vida”, confesó entonces.
Molinari no era el único que creía en sus posibilidades. “Es un gran atleta y creo que en anillas nos puede dar una sorpresa”, dijo hace unos meses el también rosarino Enrique Salanitro, un experto en gimnasia deportiva que también participa en Londres como oficial de la competencia.
Salanitro venía siguiendo la campaña de Molinari y en una nota con este diario fue incluso más lejos con su pronóstico: “Sus últimos resultados fueron muy buenos y posiblemente pueda estar en la final de anillas en Londres”. Como el propio atleta cuando presentía que podía proyectar una gran actuación olímpica, él tampoco se equivocó.
Ayer, poco antes de salir a competir, el gimnasta agradeció a través de las redes sociales el apoyo que estaba recibiendo de los argentinos. Después tomó decisiones y apostó a las anillas. Compitió temprano y tuvo que esperar un buen rato hasta que los últimos rivales terminaran su participación. Cuando supo que finalmente todos sus presentimientos se habían convertido en realidad, otra vez se comunicó con sus fans para agradecerles su apoyo. Y confesó: “Lo que me está pasando es increíble”.

Fuente: Londres 2012