Ellos mismos nos lo cuentan en el libreto que acompaña al CD.
Enrique Dans publica un durísimo artículo contra la industria discográfica en general y el último CD de Coldplay en particular.
El problema reside en que tras ser comprado el CD y una vez abierto, es decir, cuando ya no hay devolución posible, nos encontramos en su interior con un libreto que nos informa de las limitaciones que incluye el CD:
Pixel y Dixel traduce:
Este CD ha sido fabricado para su uso en reproductores normales de CD, pero podría no funcionar en los siguientes reproductores:
1. Algunos reproductores de CD con la capacidad de crear MP3 (como reproductores portátiles o de coche).
2. Algunos reproductores de CD con opciones CD-R o CD/RW (como reproductores portátiles o de coche).
3. Algunos reproductores de CD de coche con GPS.
4. Algunos reproductores de CD de coche con capacidad de grabación en disco duro.
5. Algunos reproductores de CD-R/RW utilizados para música.
6. Algunos reproductores de CD portátiles.
7. Algunos reproductores de DVD
8. Algunos reproductores de CD
9. Algunas consolas de videojuegos.
10. Aunque puedes usar un programa de Windows para reproducir algunas pistas, eso no significa que el CD pueda reproducirse en todos los PCs.
11. La primera vez que el programa se utiliza (en Windows con un programa de arranque automático) se registra en un archivo de Windows. Así, los programas ya registrados no afectan a las operaciones de Windows.
12. El sistema operativo Windows usa los últimos archivos.
13. Este CD no soporta el software de Macintosh.
14. Excepto por defectos de fabricación, no aceptamos cambios en el producto o devoluciones.