Se rumorea que el extinto tigre de tasmania aún vaga y se reproduce por los bosques de Tasmania. Nina una estudiante de zoología decide comprobarlo llendose al bosque, ignorando que un peligroso criminal del Siglo XIX acusado de canibalismo se había ocultado ahí luego de su fuga en 1824. Nina y sus amigos no tardan en descubrir que hay especies que es mejor que permanezcan...muertas.