Si el año 2005 se cerraba con el pánico en el mundo del P2P y con varios cierres de casas de intercambio de archivos, ante la presión de la RIAA (Asociación que representa a la industria discográfica norteamericana). 2006 comienza con una situación bien distinta para las discográficas, ahora las que están bajo sospecha y las que podrían enfrentarse a problemas en los tribunales por la música online son ellas.
El Fiscal General de Nueva York, Eliot Spitzer, político con blog propio (algo bastante popular últimamente en Estados Unidos), está citando, según ha publicado The New York Times, a las discográficas: Sony BMG, Universal Music, EMI y Warner Music.
El Fiscal investiga si las cuatro compañías que dominan la industria podrían haber violado las leyes antitrust, al pactar entre ellas el precio al por mayor de las canciones que se venden a través de Internet.
Warner Music, según ha declarado un portavoz de la discográfica, ha sido la primera en recibir la citación para declarar ante el juez.
Los motivos
Se especula que las causas, que habrían llevado a la Fiscalía neoyorquina a iniciar esta investigación, estarían motivadas por la manifestada intención por parte de las discográficas de que el precio actual de las canciones en Internet (0,99 euros) se incrementara.
La revista Forbes informaba recientemente de que estas compañías estaban detrás de que Apple cambiara su servicio de descargas iTunes, y que en lugar de ofrecer al mismo precio todas las canciones, independientemente del artista o grupo al que pertenecieran, éste fuera variable. Algo que las discográficas intentarán conseguir cuando se revise el contrato con los de Cupertino en los próximos meses.
Ante esta situación, Steve Jobs, CEO de Apple, que ha confirmado presiones por parte de la industria discográfica para aumentar el precio de las descargas de música, ha asegurado que no subirá los precios, y que considera que con esto lo único que se conseguiría sería fomentar la piratería.