Dana Marschz es un hombre genial, pero le faltan agallas. Su carrera como actor culminó con un anuncio para un medicamento contra los herpes y su nueva carrera como profesor de teatro en un instituto va aún peor. Su esposa no lo soporta y sus alumnos se burlan de él. Cuando recortan los fondos del programa de teatro, sabe que sólo tiene una oportunidad para salvarlo, inspirar a sus alumnos, defender su puesto, reanimar su vida amorosa, proteger la Primera Enmienda y posiblemente cambiar el mundo. Así empieza la redacción y montaje de una secuela original, musical en gran parte y bastante ofensiva de Hamlet. Y es tan mala que quizá funcione.