Cerró el Cine Cosmos
El emblemático Cine Cosmos, de la avenida Corrientes, cerró definitivamente sus puertas, informó hoy su propietario Luis Vainikoff.
Debido a problemas económicos y a la escasa concurrencia del público a las salas cinematográficas, el cine de avenida Corrientes al 2046 decidió cerrar sus puertas al público y dedicarse exclusivamente a proyecciones para el Cineclub Núcleo y a funciones privadas.
Administrado por su padre Isaac Vainikoff desde 1957, el Cosmos, que en su momento poseía una sala de más de 1.000 butacas, se distinguió en las décadas del 70 y del 80 por la proyección de cine europeo de autor y, especialmente, por la exhibición de la producción cinematográfica soviética y de Europa del Este.
En 1987 el cine se cerró y en su planta baja se abrió la discoteca Haey hasta que Luis Vainikoff decidió reabrirlo en 1997 en el primer piso con dos pequeñas salas: una para 200 personas para la proyección de copias en 35 milímetros y otra para formatos en video o dvd con 20 butacas.
Fuente: Crítica Digital
Siento mucha pena por esta noticia. Es muy triste ver como triunfa siempre la Cultura Chatarra de la TV y los diversos medios estupidizantes, y las propuestas culturales son abandonadas, con poco o nulo apoyo oficial, sin interés por parte del público, y luego de tantos años de lucha y resistencia cultural terminan cerrando sus puertas. Es muy fácil constatar el vacío cultural de mi generación y hasta de los mayores. Todos se han vulgarizado, embrutecido. Se murió la curiosidad, el amor por el Cine, por la música, por el arte, por los libros. Hoy todo pasa por Tinelli, Maradona, Moria Casán, Jorge Rial, Boquita, Messi y la novelita de Canal 13. Duele, pero es así. Y seguramente muchos de los que lean esta nota no le prestarán atención, ni comentarán, ni le darán importancia, porque no saben lo que es o fue el Cine Cosmos, porque su formación cultural es muy poca, y tampoco interesa mucho eso, si total hoy nadie sabe quién corno es Herzog. Lo importante pasa por otro lado, y no por pensar, formarse, disfrutar de la cultura, y aprender.