Casi la mitad de las mujeres
tiene problemas sexuales
Una nueva investigación muestra que el 40 por ciento de las mujeres informan sobre problemas sexuales, pero apenas al doce por ciento le preocupa esta realidad, en lo que constituye un doble golpe para las mujeres.
"La buena noticia es que 12 por ciento es una cifra muy distinta a 40 por ciento", enfatizó la autora del estudio, la Dra. Jan Shifren, profesora asociada de obstetricia, ginecología y biología reproductiva de la Facultad de medicina de la Harvard y directora del Programa de menopausia Vincent del Hospital General de Massachusetts, ambos en Boston.
Sin embargo, el 12 por ciento de 83 millones de mujeres estadounidenses de 20 a 65 años es un porcentaje considerable, destacó un editorial relacionado en la edición de noviembre de la revista Obstetrics & Gynecology. La investigación fue financiada por Boehringer Ingelheim International, fabricante de flibanserina, un medicamento para la disfunción sexual que actualmente se está evaluando en animales.
Las encuestas previas habían reportado estimados similares de disfunción sexual entre las mujeres, incluido poco deseo y problemas para llegar al orgasmo. La cifra más citada, de la Encuesta Nacional sobre Salud y Vida Social de EE. UU., es 43 por ciento.
Sin embargo, pocos de los encuestados han estudiado la angustia que causa, a pesar del hecho de que las directrices de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. exigen que forme parte del criterio diagnóstico.
En este estudio participaron casi 32,000 mujeres a partir de los 18 años.
En términos generales, el 43.1 por ciento de las encuestadas informó sobre algún tipo de problema sexual: el 39 por ciento informó una disminución del deseo, el 26 por ciento problemas de excitación sexual y el 21 por ciento problemas para llegar al orgasmo.
Sin embargo, sólo el 12 por ciento informó que le angustiaba este problema.
También hubo diferencias según la edad. "La mayor prevalencia de disfunción sexual se observó en mujeres mayores, pero éstas tenían una menor angustia", dijo Shifren. "Las más angustiadas eran las mujeres de mediana edad, y las más jóvenes tenían la menor prevalencia de problemas y angustia asociada".
Aunque el estudio no evaluó específicamente por qué las mujeres mayores tenían más problemas y menor angustia al respecto, los autores señalan que las razones podrían incluir cambios de pareja, otros problemas médicos o problemas con la salud de su pareja.
Las mujeres que en ese momento experimentaban depresión tenían un riesgo dos veces mayor de tener problemas sexuales preocupantes en comparación con las mujeres que no deprimidas. Aunque las condiciones como diabetes, presión arterial alta y enfermedad cardiovascular afectan la salud sexual del hombre, ninguno de estos problemas afectó la salud sexual de las mujeres del estudio.
"Éste es un llamado de advertencia para los profesionales de atención de la salud. . . sobre la importancia de la salud sexual y la calidad de la vida sexual", señaló Sheryl Kingsberg, directora de la división de medicina del comportamiento del Hospital para la mujer MacDonald del Centro Médico de University Hospitals Case de Cleveland. "El cuarenta por ciento de las pacientes tiene inquietudes sexuales y el 12 por ciento se preocupa lo suficiente para que constituya una disfunción significativa en la vida. Este problema necesita abordarse".
Aunque los psicólogos clínicos y otros profesionales de salud mental así como los terapeutas sexuales han trabajado con las parejas sobre estos problemas desde hace décadas, las opciones médicas, como la flibanserina, aparecen ahora en el horizonte.
"Hay una investigación en curso, así que espero que las mujeres tengan finalmente algunas opciones para tratar sus problemas sexuales", apuntó Kingsberg. "En estos momentos existen opciones limitadas, pero creo que habrán más".