Hola gente, acá les dejo un monólogo de un gran escritor mendocino, que nos muestra de manera graciosa el Día de San Valentín. Hay un par de chistes que hacen alusión a cosas bien mendocinas, a ver quien los encuentra.
14 de Febrero - Día de los Enamorados - por Jorge Sosa
El 14 de febrero es el día de los enamorados. Un enamorado es alguien que siente amor por una mujer, en cambio un enemorado es alguien que siente amor por una enema. Hay varias versiones sobre el origen de esta celebración. Se dice que fue un 14 de febrero cuando Adán se dio cuenta de que estaba enamorado de Eva y le dijo el primer piropo, que fue el siguiente: -¿Solita, mamá?-. Cuando Eva le preguntó sorprendida -¿qué pasa?-, Adán le dijo: -Nada, yo soy Adán- que se lee tanto de izquierda a derecha como de derecha a izquierda. Y agregó Adán, en Latín, que era la lengua que dominaba: -Manzana in corpore sano-, piropo que excitó mucho a Eva quien para calmar euforias decidió, precisamente, darse una vuelta a la manzana. También se dice que si Adán y Eva se hubieran comido dos manzanas en vez de una hubiéramos nacido con pecado original y duplicado. Otra versión dice que Claudio II, un emperador romano que era más malo que león con bulimia, prohibió a los ciudadanos comprometerse y/o casarse, bajo amenaza de muerte. Solo podía hacerlo la pareja que fuera beneficiada con el número mayor de la tómbola del imperio, de donde deriva aquel refrán de que el casamiento es una lotería. Sin embargo, un sacerdote llamado Valentín decidió no darle pelota al tirano y reclutaba parejas algo entusiasmadas y se las llevaba hacia una colina de las afueras y ahí las casaba a la buena de Dios. Se dice que el cura fue decapitado el 14 de febrero del año 270 por el emperador y ciento mil quinientos maridos de los que él había casado. Hay una versión anterior, la que dice que en Roma el 14 de febrero era feriado en honor a Juno, que era la diosa de la mirada, pero también la protectora de las mujeres y el matrimonio. Y el 15 comenzaba la fiesta Lupercalia dedicada a Pan, el dios de la fertilidad, por lo que se supone que los romanos hacían el amor con una rosetta. Hasta hace unos años en nuestro país no se celebraba el día de los enamorados, pero bueno, la globalización trajo a San Valentín, a Santa Claus, a Halloween, a Mc Donald’s, y a los Simpsons y ahora cada vez son más las parejas que tienen en cuenta el día para dar testimonio de amor a su versus. Así que el 14 nadie puede excusarse, todos tienen que estar enamorados. Sí usted no lo está mi amiga, trate de hacerlo que aún le quedan unos días, incluso puede intentarlo aún con su propio esposo. Y los enamorados deben hacerse un regalito. Como los tiempos no están para una joya, ni aunque sea una botella de aceite; ni una prenda aunque sea interior, ni una caja de bombones y más si tiene bombones adentro, la sugerencia es que busquen regalos simples pero significativos, por ejemplo, una flor del jardín del vecino; una tarjeta con algún paisaje de nieve o sea una Nevada, o una poesía de Bequer que es el poeta del amor: el famoso autor de aquella poesía “¿Qué es poesía?, me preguntas, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú, tú, tú, tú, tú...” Lo que estaría demostrando que a Bequer el amor le dio “ocupado”. En fin, el 14 es el día de los enamorados. Recuerden que amor con amor se paga, o sea que en estas cuestiones, el uno a uno de Cavallo aún se mantiene.
Fuente: Revista Cima, año 12, nº 136, febrero de 2009