Jueves 26 de Febrero de 2009
Williamson le pidió perdón a las víctimas del Holocausto
El obispo inglés expulsado de nuestro país por negar la masacre nazi contra los judíos pidió perdón a las víctimas y al Papa por sus declaraciones negacioncitas que sumieron en una fuerte crisis a la Iglesia.
En una declaración difundida por la agencia católica Zenit, Williamson, quien negó el Holocausto de los judíos por los nazis y la existencia de las cámaras de gas, aseguró: "El Santo Padre y mi superior, el obispo Bernard Fellay, me han pedido de reconsiderar las declaraciones que hice hace cuatro meses a la televisión sueca por el hecho que sus consecuencias han sido tan graves”.
En ese marco, explicó: "Teniendo en cuenta estas consecuencias, puedo afirmar con toda sinceridad que lamento haber dicho esas declaraciones y que si hubiera sabido anticipadamente el daño y el dolor que produjeron, sobre todo a la Iglesia pero también a los sobrevivientes y a los parientes de las víctimas que han subido injusticias bajo el Tercer Reich, no las habría pronunciado".
El Papa levantó el 21 de enero la excomunión a Williamson y a otros tres obispos de la cismática Fraternidad San Pío X con sede en Econe, Suiza, fundada por el obispo Marcel Lefebvre en 1969.
Las declaraciones negacionistas de Williamson sumieron e una fuerte crisis a la Iglesia y el propio Papa, a quien muchos obispos le reprocharon su decisión de reincorporar a los cismáticos lefebvrianos, que niegan las enseñanzas del Concilio Vaticano II.
Las dimensiones del conflicto, llegaron incluso a poner en entredicho a la primer ministro alemana Angela Merkel con Benedicto XVI, quien dijo que los dichos del Sumo Pontífice eran "insuficientes" y pidió "aclaraciones".
De esta manera, la Canciller obligó al Papa alemán a exigir a Williamson una retractación y a los lefebvrianos que acepten en su totalidad el Concilio Vaticano II y el magisterio de los últimos Papas, un gesto que muchos consideraron tardío.
Desde 2003 el obispo negacionista era director del seminario lefebvriano de La Reja, en Moreno, cerca de Buenos Aires. La Fraternidad decidió quitarlo del cargo y hace unos días el gobierno argentino lo intimó a irse del país so pena de ser expulsado.