Si lo que quiere es mejorar su salud salga a correr, pero que sea mucho
Según un reciente estudio, correr es una buena manera de estar en forma, pero correr distancias largas sería especialmente efectivo para prevenir la hipertensión, el aumento del colesterol y la diabetes La encuesta a más de 100 mil corredores masculinos y femeninos reveló que
los que corrían maratones eran menos propensos a estar usando fármacos para la hipertensión, el colesterol o la diabetes.
La probabilidad de necesitar esos fármacos estaba asociada con la cantidad de maratones corridas por año, en lugar de la cantidad total de kilómetros corridos. Es más, aún entre los no maratonistas, los que incluían carreras más prolongadas en el entrenamiento de rutina eran menos propensos a necesitar medicamentos, publicó la revista
Medicine & Science in Sports & Exercise.
Los resultados sugieren que
la distancia recorrida tendría beneficios especialmente importantes, indicó el doctor Paul T. Williams, de Lawrence Berkeley Laboratory, en Berkeley, California. "Muy a menudo, las noticias hablan de casos raros de infartos durante o inmediatamente después de un evento deportivo", dijo Williams a
Reuters Health.
"De todos modos, nuestros resultados demuestran que
el entrenamiento especial para una maratón y para la participación en más maratones tendría sus beneficios", agregó e autor. Williams analizó datos de un estudio nacional de salud sobre más de 107 mil corredores.
El 30% de los hombres y las mujeres había corrido una maratón en los últimos cinco años. La mayoría de los participantes no ingería fármacos para la diabetes, el colesterol alto o la presión.
Aun así, la probabilidad era especialmente baja para los corredores de distancia. Williams observó que
la probabilidad de que los hombres necesitaran antihipertensivos o fármacos para el colesterol alto disminuía un 15% por cada maratón corrida por año, incluso luego de tener en cuenta factores como la edad, el peso y la alimentación.
La probabilidad de necesitar medicamentos para la diabetes, en tanto, bajó a la mitad con cada maratón corrida por año. Tanto entre los maratonistas como los no maratonistas, la probabilidad de necesitar esos medicamentos disminuyó a medida que aumentaba la distancia habitual de la carrera más larga.
Esa es una buena noticia para los corredores que no están listos para el entrenamiento para una maratón.
"La ventaja clave en el entrenamiento para una maratón sería incluir carreras más largas en el entrenamiento habitual", explicó Williams. "Aún entre los corredores no maratonistas hallamos que los deportistas que incluían esas carreras en la práctica semanal obtenían beneficios adicionales para su salud a diferencia del resto", agregó el investigador.