Hay ocasiones en que un individuo se siente en situaciones en las cuales se percibe así mismo como en un estado de atolladero; el cual se define como un estado mental en el cual dos pensamientos con una misma densidad y de sentidos opuestos se enfrentan, provocando un estado de angustia motivada por cual decisión y acción ha de hacerse; generando con esto una especie de parálisis conductual. Es decir; un estado emocional, físico y mental de saberse situado en una situación de: Y si estoy; ¿En dónde estoy? Eso podría equipararse con un fenómeno que se da en el espacio llamado: Los hoyos negros; mismos que se definen como objetos celestes donde la fuerza de atracción gravitacional es tan alta que ni la luz logra escapar. Siendo así, por ejemplo que si yo lanzara un objeto cualquiera que fuese este; una pelota por ejemplo, esta vuelve a caer atraída por la gravitación terrestre; solo que la luz emitida por los hoyos negros cae y no logra salir. Pienso entonces, que un hoyo negro es algo así como un túnel de varios kilómetros de distancia en el cual, así como hay una entrada, habrá por lógica una salida.