Tuenti, ¿el Facebook español? La red social española, al igual que la estadounidense, presenta un público mayoritariamente joven.
La definición fácil sería un Facebook
a la española, pero no se conforman. Sus ambiciones van más allá. Mantener la privacidad y la localización geográfica en tiempo real son los pilares de esta fresca red social aunque no pretenden dejar de ser una versión cerrada en pruebas y mantener el ritmo de crecimiento.
Félix Ruiz, Rupert van Millingen y Zaryn Dentzel - CEO de la empresa y el más risueño del trío- son las cabezas visibles de esta
start up española. Son un español, un londinense y un norteamericano, por este orden que no cumplen los veinticinco, criados con el ordenador en casa desde la infancia y ven la Red como una extensión más de su vida cotidiana.
¿Qué es tuenti?
Aparentemente Tuenti.com es una red social con un
emoticono en el logo que le confiere un aire simpático, pero algo más tiene que haber en este sistema que hace que los universitarios lo utilicen casi más que el correo electrónico para mantener el contacto entre sí.
Se lanzó en enero de 2006. Ahí salió su primera versión, sólo para unos cuantos conocidos. "La base de la compañía fue con amigos, mandando sólo invitaciones a una red de personas interconectadas y a través de esa masa ya fuimos creciendo. Además, desde el primer día, el usuario ha tenido mucho uso", explica Zaryn con un español suelto y con la pronunciación propia de un
guiri. En la actualidad para entrar en Tuenti.com se mantiene la necesidad de tener un contacto dentro que envíe una invitación.
Su oficina está en la calle más
techie de Madrid, Barquillo. Es amplia y luminosa, muy cuidada, con cajas llenas de camisetas que acaban de llegar para hacer promoción. El único desorden lo ponen las bolsas de Doritos y Coca colas en las mesas de los desarrolladores. Se les permite porque no lo tuvieron fácil a la hora de ficharlos. Rupert relata la estrategia: "Nos ha costado muchísimo encontrar gente muy buena. Al principio nos guiábamos por amigos y por neurona (una conocida web de contactos profesionales) pero la mejor manera para encontrar gente fue en Tuenti.com. Les mandamos un mensaje diciendo que buscamos gente dentro del propio perfil, al entrar en su zona, el usuario se sorprendía al encontrar una oferta de trabajo". Antes de llegar a Tuenti, Rupert trabajó en Google, de ahí que esté tan familiarizado con estas técnicas "virales", tanto en el envío de invitaciones como en la búsqueda de talentos dentro de la propia comunidad.
¿Dónde está el negocio?
Es difícil saber cómo van a conseguir financiación, pues desde Tuenti se insiste en que la inversión inicial fue un
friends&family, convenciendo a conocidos para que invirtiesen. Tampoco declaran el número de usuarios registrados, aunque con orgullo hablan de su fidelidad. Por sus declaraciones la publicidad podría ser una de sus fuentes de ingresos, al mismo tiempo Zaryn se cuestiona el modelo actual: "Por ahora no tenemos nada de publicidad, pero no queremos publicidad como hay ahora. No se entiende eso de los
banners que no interesan y todo junto. La publicidad tiene que cambiar como está cambiando Internet. Hay que conseguir que la gente no vea los anuncios como algo malo, sino como algo que les puede interesar y lo valoren".
¿Por qué Tuenti?
Félix, malagueño de habla sosegada, cuenta que tardaron en dar con un nombre que se ajustase a lo que querían: "Pensamos muchos nombres que resultasen fáciles y pegadizos. Por lo menos propusimos cien nombres. En Internet está todo cogido, inventarte un nombre nuevo es imposible. Al final nos gustó Tuenti. Sonaba bien. Tuenti por la edad, por 'tu identidad'. Más corto, pero suena bien. Al principio nos dirigíamos a gente entre 20 y 25 años, gente que aún está en la universidad".
Ahora no sólo están los universitarios, como matiza a continuación: "Es increíble la cantidad de empresas que hay. Desde El Corte Inglés a bancos. A veces hasta parece una intranet".
Perfil asegurado
El acercamiento a los jóvenes es lo que les diferencia de otros intentos de red social. La clave está en cómo lo consiguieron. No es sencillo hacer que la gente aporte tantos datos y con tanta frecuencia. Rupert tiene clara la clave de este éxito: "Es más relevante todo porque si entras sin conocer a nadie, te vas. Muchas páginas intentan maximizar los usuarios como sea. Aquí la privacidad sería lo más parecido al mundo real. Si te conozco profesionalmente ves sólo el perfil profesional. Si eres un compañero de clase o amigo del barrio te dejo ver más cosas".
Los dos pilares en los que se basa esta red son precisamente un cuidado especial con qué se puede ver de cada uno. Por ejemplo, no se encontrarán los Rajoy y Zapatero de turno, pero sí el perfil del torero Cayetano Rivera. Eso sí, si no estás entre sus amigos, no podrás ver sus datos.
La localización es también una constante en el perfil. Se puede rellenar desde el lugar de trabajo, residencia y estudios a la zona de marcha o vacaciones. En Tuenti, siguiendo la estela de Twitter, permite contar en una línea que se está haciendo en cada momento.
Todo unido da un
cocktail explosivo: información pormenorizada, aportada por el usuario para sus contactos y actualizada con frecuencia. Félix muestra su utilidad en el mundo real: "Sirve para ver si te puedes acercar a una reunión, o salir con los amigos de marcha si están cerca. Hasta para preparar un examen juntos si el sitio está cerca".
El futuro
Su inquietud no pasa, al menos de manera confesa, por que nadie les compre, sino por seguir creciendo a este ritmo, con este éxito y con la misma confianza de los usuarios, pero si hay un sector al que se acercan con cara de deseo ese es el de los móviles. ¿O alguien pensaba que tanto interés por la localización era casual?