El
Indio Solari y Skay Beilinson cruzaron duras acusaciones sobre los reales motivos de la separación. La lucha por el legado de la popular banda ganó el centro de la escena
La polémica surgió tras declaraciones del guitarrista
Skay Beilinson, quien adujo que "
todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo".
La obvia alusión al cantante en esas declaraciones publicadas por el diario
La Nación provocaron la inmediata reacción de Solari en una carta abierta en la que
acusó a su ex compañero de apropiarse del sonido y la imagen de varias grabaciones en vivo de la banda.
"Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli (esposa del guitarrista y mánager del grupo) era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban", explicó.
"Esto -agregó- nunca me incomodó porque confiaba en una amistad de muchos años. Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses".
El Indio explicó que "a partir de ése momento, esporádicamente y con más pudor del necesario,
pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección".
Skay y Poli "siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable. Pero extrañamente,
el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa". "La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show)
me puse firme en mi requerimiento y ésa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística", explicó el cantante.
Enfatizó que "
hasta el día de hoy Poli y Skay están sentados sobre ése material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy".
El concierto al que hizo referencia Solari fue el que brindaron los Redondos el
4 de agosto de 2001 en el Estadio Chateau Carreras, de Córdoba, última presentación en vivo de la banda.
Luego llegó un parate anunciado por Poli y Skay, y a los pocos meses la salida del
primer disco solista del guitarrista
A través del mar de los Sargazos.
Solari editó por su parte dos discos y armó una banda,
Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, con la que se presentó en forma esporádica en grandes estadios. Skay, en cambio, optó por los escenarios más pequeños y lleva editados tres discos solistas.
A través de una carrera independiente,
Los Redondos se convirtieron en una de las principales referencia del rock de la Argentina y uno de los grupos más movilizantes de la historia, y la posibilidad de su regreso siempre fue un anhelo para miles de fanáticos, aunque tras las últimas declaraciones de los músicos, ese sueño parece tornarse una utopía.