Que podiamos esperar. Todo lo parecido a la decada del 90 es solo un deja vu. Un raro encuentro entre un juez y el contador del matrimonio Kirchner TERTULIA. El juez Lozada toma gaseosa y el contador Manzanares, café, el fin de semana en Río Gallegos.
Santiago Lozada cerró en la provincia las causas contra ellos. Sus allegados admiten que se ve con el contador de los K. Una foto lo prueba. El contador es quien presentó la declaración jurada del matrimonio con una suba patrimonial del 158%
Pueblo chico, infierno grande. El contador del matrimonio presidencial, Víctor Manzanares, y uno de los dos jueces penales de Río Gallegos, Santiago Lozada, fueron fotografiados el fin de semana mientras departían en un conocido bar de la capital santacruceña.
Se trata del hombre que asesoró a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para su última declaración jurada de bienes y del magistrado que archivó ¿entre otras investigaciones¿, la causa por el envío al extranjero de los fondos obtenidos por la provincia de regalías petroleras adeudadas por la Nación durante el gobierno de Néstor Kirchner en Santa Cruz.
La información fue revelada por el diario Perfil, en su edición de ayer. Lozada es quien en la fotografía bebe un vaso de agua. Del encuentro también participaron otras personas.
Allegados al magistrado le quitaron importancia al encuentro y sostuvieron que el juez conoce al contador desde hace aproximadamente dos años.
"No es amigo de él, sino amigo de unos amigos de él", aclararon las fuentes consultadas por Clarín en la capital santacruceña.
Las mismas fuentes explicaron que el juez se reúne todos los sábados al mediodía a almorzar o tomar un café con unos amigos y que, ocasionalmente, Manzanares participa de la tertulia.
La fotografía que ilustra esta página fue tomada el jueves al mediodía en el Café Central, ubicado sobre la avenida Roca, en pleno centro de Río Gallegos.
Los allegados al juez consultados por este diario aseguraron que Lozada no tiene a su cargo investigaciones abiertas en torno al patrimonio de la presidenta Fernández de Kirchner y su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
"Todas las causas por ese tema están en Buenos Aires", dijo uno de los allegados a Lozada en referencia a las denuncias por el patrimonio presidencial, que creció un 158% entre 2007 y 2008. Este tema está en manos del juez federal porteño Norberto Oyarbide.
"No había nada que ocultar, era una reunión entre conocidos, a tomar café en un lugar público", aclaró uno de los allegados al juez en defensa de éste.
Cerca de Lozada atribuyeron la difusión de la fotografía y del encuentro al "enfrentamiento" del Gobierno con la prensa por la ley de medios. "Me quieren meter a mí también", se habría quejado Lozada entre sus conocidos.
Los allegados al magistrado negaron haber salido "corriendo" del café luego de la fotografía que le tomaron junto con Manzanares. Igualmente, aclararon que el contador de los Kirchner no integra su "grupo de amigos" y que ni siquiera es "cercano" al juez.
Fuentes judiciales santacruceñas recordaron que la causa más complicada existente contra el matrimonio presidencial no está radicada en Río Gallegos sino en El Calafate, adonde van de descanso cuando las tareas de la Presidenta lo permiten.
El juez Claudio Narvarte investiga una denuncia contra el ex intendente Néstor Méndez por la venta a precio vil de terrenos fiscales que luego fueron vendidos a precio de mercado, como ocurrió con la pareja presidencial. En Río Gallegos aclararon que esa investigación está a cargo de Narvarte y no de la fiscal Natalia Mercado, hija de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y sobrina del ex presidente.
Los Kirchner son dueños en El Calafate de un lujoso hotel-boutique (Los Sauces, se llama) que arriendan al dueño del hotel Panamericano, el empresario Juan Carlos Relats, concesionario del Estado a través de la obra pública. Relats pagaría de alquiler un precio más caro que los ingresos que tiene por el hotel.