La llamada "represión ilegal" durante la guerra contra el terrorismo marxista no comenzó con el gobierno civico militar nacido el 24 de marzo de 1976, sino durante el gobierno constitucional que le precedió, y fueron las partidos políticos, instituciones múltiples y la ciudadanía en su inmenso conjunto la que apoyó y sostuvo aquella reacción. No existió ningún "plan sistemático de apropiación de menores", no fueron 30.000 los desaparecidos, ni eran "idiealistas sensibles". Eran terroristas, y como tales fueron combatidos.
Eran terroristas y asesinos, no lucharon contra el gobierno militar para volver al sistema "democrático", lucharon para imponer por las armas su dominio sobre nuestra sociedad, imponiendo su doctrina e idiología, pues jamás alcanzarían sus metas atravéz de las urnas, por eso aborrecieron la democracia.
Los grupos como el ERP, MONTONEROS, FAL, FAP, no eran democráticos, eran grupos armados que hicieron una guerra revolucionaria marxista leninista que gracias a la intervención militar no tuvo éxito. Ellos pregonaban "REVOLUCION O MUERTE", y encontraron lo segundo, pues el que a hierro mata a hierro muere.
Como dijera el CHE GUEVARA, portador de un odio inocultable, y hoy incluido dentro de la mitología heróica: "Necesitamos el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de los límites neturales al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así".
Veamos que dicen los mismos montoneros sobre los desaparecidos y la tortura.
Rodolfo Galimberti: Jefe de la llamada Columna Norte de la organización Montoneros. Como uno de los jefes más reconocidos de Montoneros participó de numerosas operaciones de violencia urbana, atentados y secuestros, tal como el de los empresarios Juan y Jorge Born, por quienes se pagaron sesenta millones de dólares de rescate.
Dijo: "No hablé tanto en contra de la tortura. Es un invento de la revolución cubana, que torturó a todo el mundo, por empezar a su pueblo, que lo tiene oprimido. No, la tortura no es lo importante. La tortura en una anécdota. Cualquiera es capáz de torturar en una situación extrema. Es una objeción pelotuda. Si ellos (los militares) peleaban con el código bajo el brazo, como decía el general Corbetta, perdían la guerra".
Mario Firmenich: Máximo referentoe guerrillero y cabeza de montoneros, dijo el 17 de marzo de 1991 en página 12: "Habrá uno que otro desaparecido que no tenía nada que ver pero lo inmensa mayoría eran militantes y la inmensa mayoría eran montoneros... Yo sé cómo vivieron ellos... A mí me hubiera molestado muchísimo que mi muerte fuera utilizada en el sentido de que un pobrecito dirigente fue llevao a la muerte. Hombres capaces de elegir su vida y de dejar posibilidades laborales, intelectuales... lo han hecho con conciencia, con pasión, con sacrificio, con patriotismo, con amor al prójimo y todo eso se transformó en una estupidez. No hay derecho"
Claro que Firmenich al referirse al patriotismo y al amor al prójimo se refiera a la patria marxista, y el amor al projimo revolucionario, que no le impidió, asesinar y secuestrar a diestra y siniestra a silenciar a cualquiera que no compartiera sus ideales.
Soy argentino, y pregono que no existe valor supremo que la vida, pero no me dejo convencer de la historia relatada en forma parcial, hemiplégica y manipulada.
Hoy quienes se auto titulan defensores de los derechos humanos son ex montoneros, que siquiera eran realmente militantes, cobardes de pluma, cerebros de propaganda y lavado de cerebro, son quienes se enzañan en buscar y regenerar resentimientos.
Mientras que aquellos que arriesgaron su vida por la causa revolucionaria se encuentran fuera de escena, sin hacer manifestaciones pública ni buscando reivindicaciones. Será que ellos que realmente defendieron sus ideales revolucionarios, entienden realmente cual fué el momento historico vivido en esos años turbios.
"La primera ley de la historia es no atreverse a mentir; la segunda no temer decir la verdad" - León XIII