Las frases que hicieron historia en mundiales
Políticos, jugadores, técnicos y otros protagonistas o allegados al fútbol dejaron en cada Mundial alguna palabra que pasó a la historia. Las más importantes, se recuerdan en el siguiente informe
Un compilación que pasa por Benito Mussolini ("Italia debe ganar este Mundial") o por Diego Maradona ("la mano de Dios") hace recordar que no sólo los goles se festejan en los mundiales sino también las frases ingeniosas
La historia del Mundial de fútbol, cuya 19ª edición se disputa en Sudáfrica (11 junio - 11 julio), está jalonada por expresiones que han construido la leyenda de la cita planetaria.
Algunas de ellas son las que se recuerdan a continuación.
Uruguay 1930. "El fútbol de 1930 no admitía el pase hacia atrás. La bola siempre iba en dirección al gol", resumió el uruguayo Ernesto Mascheroni la filosofía que reinó en el primer torneo planetario, donde se proclamó con su equipo campeón del Mundo.
Italia 1934. "Italia debe ganar este Mundial", dijo el dictador Benito Mussolini al presidente de la federación de su país, Admiral Vaccaro. La 'Squadra Azzurra' cumplió la orden de 'Il Duce', pues Italia se impuso 2-1 a Checoslovaquia en la final.
Francia 1938. "Con los cuatro goles que me metieron, salvé la vida a once seres humanos", el portero húngaro Antal Szabo, decía esto haciendo alusión al telegrama que el dictador italiano Benito Mussolini mandó a los jugadores de la selección del país transalpino antes de la final del Mundial entre la 'Squadra Azzurra' y los magiares. En dicho mensaje se leía "vencer o morir", y los italianos hicieron lo primero, al ganar la final del Mundial por 4-2. "Le dejo descansar para la final", justificó el seleccionador de Brasil, Ademar Pimenta, la elección de poner en el banquillo a su 'Diamante negro', Leonidas, que no jugó las semifinales contra Italia. Aquel fue el peor error estratégico que pudo cometer el DT de la 'canarinha', que perdió ante los italianos (2-1).
Brasil 1950. "No tenemos posibilidades", el técnico de Estados Unidos, Bill Jeffrey, antes del histórico triunfo sobre Inglaterra por 1-0 en la primera fase. "El Papa, Frank Sinatra y yo somos los únicos que conseguimos que Maracaná se quedara en silencio con 200.000 personas dentro", Alcides Ghiggia, en referencia al gol de que dio el triunfo a Uruguay ante Brasil por el título del Mundial de 1950.
Suiza 1954. "De repente nos dormimos, y cuando despertamos estábamos perdiendo por 3-2", Ferenc Pukas tras perder con la favorita Hungría la final de 1954 contra Alemania.
Suecia 1958. "La selección brasileña era tan buena que temía ponerme a animarla", George Raynor, técnico de Suecia, rival de Brasil en la final.
Chile 1962. "De aquí a 400 años, cada vez que se hable de fútbol, tendrán que hablar de Mané Garrincha", Joao Saldanha, periodista y entrenador brasileño, tras la actuación del jugador en el Mundial de 1962.
Inglaterra 1966. "¿Fue gol? ¿La bola cruzó la línea? No sé la respuesta y no creo que la sepa nunca", Geoffrey Hurst, autor del polémico gol de la final de la Copa del Mundo de 1966 en que Inglaterra acabaría ganando por 4-2 a Alemania.
México 1970. "Hoy marqué un gol, pero Gordon Banks lo paró", dijo Pelé, refiriéndose a un potente cabezazo que se fue pegado a la base del palo del arco de Inglaterra y tras el que el brasileño creyó que el balón tocó la red. Pelé llegó a gritar "¡Goooool!" y levantó los brazos para celebrar un tanto que no tuvo lugar, pues Banks, el portero inglés, paró el balón 'in extremis'. Sin embargo, el europeo no pudo hacer nada para evitar el tanto de Jairzinho que dio la victoria a Brasil por 1-0 en el partido que ambas selecciones disputaron en la primera ronda del Mundial de México.
Alemania 1974. "Franz Beckenbauer se ha convertido en una gran personalidad en nuestro fútbol", el seleccionador de la República Federal de Alemania (RFA) manifestó así el 'golpe de Estado' táctico que dio el capitán de su equipo, que pidió que se jugara por las bandas para hacer llegar el balón a Gerd Müller, tras una primera fase del Mundial en la que los germanos estuvieron regular. "Lo único que quiero es humillarlos. Mataron a mi padre, hermana y dos hermanos. Los odio", el volante holandés Willem Van Hanegen antes de perder la final contra Alemania Occidental (2-1).
Argentina 1978. "Felicito a mi colega Coutinho (de Brasil) por su campeonato moral y desearía que él me felicitase por mi campeonato real", César Luis Menotti, técnico argentino tras ganar el Mundial-78.
España 1982. "El partido de la vergüenza", Con esa fórmula se designó al encuentro de primera fase del Mundial español entre la RFA y Austria (1-0, victoria germana), un choque en el que las selecciones apenas se esforzaron en el terreno de juego. La victoria por la mínima de los alemanes permitía la clasificación de Austria en detrimento de Argelia.
España 1982. "Con Paolo Rossi en el ataque, nuestras posibilidades de vencer el Mundial quedan reducidas", Gabriele Oriali, centrocampista de la selección italiana, antes del Mundial-82, sobre Paolo Rossi, que acabó máximo goleador de la competición con seis tantos y un hat-trick decisivo contra Brasil en la segunda ronda.
México 1986. "Lo marqué un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios", la expresión del argentino Diego Maradona, refiriéndose a su segundo gol contra Inglaterra en cuartos de final (2-1), ha pasado a la leyenda del deporte.
Italia 1990. "El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania", fue la celebérrima sentencia del inglés Gary Lineker, justo después de que su equipo fuera eliminado en semifinales de Italia-1990 por Alemania.
Estados Unidos 1994. "Si hubiéramos sabido que el gol en contra provocaría eso, habríamos preferido perder aquel partido", Thomas Dooley, centrocampista de Estados Unidos, tras el asesinato del colombiano Andrés Escobar, que marcó un tanto en propia meta en el partido contra el equipo norteamericano en el Mundial de 1994.
Francia 1998. "Me queda un partido para hacerlo", respondió el astro francés Zinédine Zidane a un comentario que observaba que no había estrenado su cuenta goleadora antes de la final del Mundial, ante Brasil, y en la que firmó un 'doblete' (3-0).
Corea del Sur-Japón 2002. "Llegamos pequeños. Vamos a salir muy grandes", afirmó el delantero senegalés El Hadji Diouf tras la victoria sorpresa de su equipo contra Francia, campeona en 1998, en el partido de apertura del Mundial (1-0). "Hemos jugado once contra doce", aseveró por su parte el delantero de la 'Squadra Azzurra' Francesco Totti, estigmatizando así el papel del árbitro ecuatoriano Byron Moreno en el choque Italia-Corea del Sur, en el que los transalpinos quedaron eliminados en octavos de final al perder por 2-1.
Alemania 2006. "Esta noche, acabamos de instaurar el arbitraje por video, que es el cuarto árbitro. Él ha decidido. El linier no ha visto nada. Es una nueva regla puesta en marcha, ¡Viva el video en el fútbol!", así de irónico se expresaba Raymond Domenech, seleccionador de Francia, sobre la final que perdió su equipo frente a Italia en la tanda de penales (5-3) tras acabar 1-1 el encuentro, en el que Zinédine Zidane fue expulsado por una agresión a Marco Materazzi de la que dio cuenta el cuarto árbitro.
Fuente: AFP