Al pulpo Paul, aquí en España, he escuchado que se le propone para santo en el Vaticano y que se le va a hacer una capillita para el que quiera pueda adorarle y esperar esperanzas, valga la redundancia. Aquí, el 90% de los españoles hemos prometido no comer pulpo en 5 años por respeto a este santo cefalópodo que tantas alegrías nos ha dado. Gracias Paul por estas confianzas que depositaste en nosotros y acabar con una sequía que duraba casi un siglo. Viva los pulpos, parte importante en el gran logro español jejejejeje