Una cárcel en Rusia planea instalar camas solares y baños de lodo para mejorar la calidad de vida de los internos.
Si Ud. no puede costearse una temporada en un spa (de 20 años, por ejemplo, con opción a 15 con buena conducta) quizá le convenga delinquir en Moscú. Allí la prisión de Butyrka ofrecerá bronceado artificial, baños de lodo y hasta permitirá el uso de Skype para poder organizar llamadas y conferencias con familiares. Según Sergei Telyatnikov, director de la unidad penitenciaria, también está previsto incorporar sistemas de ultrasonido en los chequeos de salud de los presos.
Las prisiones rusas han sido criticadas recientemente -y desde hace varios años- por estar superpobladas y por carecer de servicios de salud apropiados. Telyatnikov explicó en un programa de radio que las camas solares serán colocadas a fin de año, pero aclaró que los internos deberán aplicar para un permiso especial y pagar por el servicio.
La cárcel de Butyrka ha tenido varias celebridades tras sus lúgubres rejas: los escritores Alexander Solzhenitsyn e Isaak Babel además del sobrino de Hitler, Heinrich.